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Cómo elegir un producto financiero de ahorro: 7 claves para no perder tu dinero

La hucha del cerdito desaparece tu dinero. Para ahorrar e invertir necesitas productos financieros. Pero no cualquiera te sirve.

Antes de analizar qué producto financiero es el adecuado para ti y tu familia, necesitas diferenciarlos.

  • Productos financieros de ahorro. En ellos preservas tu dinero para objetivos de corto plazo (máximo 3 años). Por ejemplo, puedes tener un producto financiero de ahorro para tus próximas vacaciones o tu fondo de emergencia. No generan rentabilidad, pero tienes tu dinero seguro y disponible casi cuando quieras.
  • Productos financieros de inversión. Con ellos multiplicas tu dinero en el tiempo. Están diseñados para tus metas de medio y largo plazo: la liquidación de la hipoteca, la educación de tus hijos o tu jubilación. Los productos financieros de inversión protegen tu dinero de la inflación.

Cuatro diferencias entre los productos financieros de ahorro e inversión

Productos financieros de ahorro garantizados

Productos financieros de ahorro e inversión

Deuda pública
Depósitos

Cuentas de ahorro y remuneradas

Planes de pensiones garantizados

Fondos de inversión garantizados

Planes de ahorro o jubilación garantizados

PIAS garantizados

Fondos de inversión

Planes de pensiones

Planes de ahorro e inversión: Unit Linked
PIAS, renta variable

SIALP y CIALP

¿Para qué? Úsalos para objetivos financieros de corto plazo (menos de 3 años).

¿Para qué? Úsalos para objetivos financieros de medio y largo plazo (10 años o más).

¿Su objetivo? No es la rentabilidad, sino que dispongas del dinero ahorrado.

¿Su objetivo? Es la rentabilidad, que tu dinero se multiplique.

¿Qué beneficio recibes? Obtienes tranquilidad al proteger tus fondos.

¿Qué beneficio recibes? Ganas seguridad al resguardar tus ahorros de la erosión de la inflación. 

Pro: Asumes un riesgo bajo.
Contra: No tienes rentabilidad.

Pro: Tienes rentabilidad.
Contra: Asumes un riesgo medio o alto.

Esto quiere decir que, antes de contratar un producto financiero, necesitas una planificación financiera para identificar cuáles son tus objetivos en el corto plazo y cuáles son tus objetivos en el medio y largo plazo.

De esta manera, evitas cometer el error más común en España y por el que miles de españoles tiran su dinero a la basura: contratar productos financieros de ahorro garantizados para objetivos a largo plazo.

Diseña tu planificación financiera para identificar qué producto financiero te conviene

Para diseñar tu planificación financiera personal o familiar tienes dos caminos:

  1. Agendar una cita conmigo para organizar y diseñar tus finanzas;
  2. Hacer tú mismo la planificación financiera.

Si eliges la segunda opción, sigue estos cinco pasos.

La planificación financiera personal o familiar es tu hoja de ruta para saber qué decisiones tomas para tener el estilo de vida que quieres y la tranquilidad que mereces.

  1. Evalúa tu situación financiera actual (la tuya o la de tu familia): ingresos, gastos, deudas y dinero ahorrado.
  1. Establece tus objetivos, aquello que quieres lograr, y organízalos en una línea cronológica para reconocer cuáles son tus objetivos en el corto, medio y largo plazo.
  1. Identifica qué objetivos son prioritarios. Aunque quisiéramos que fuera la carta a los Reyes, selecciona tus objetivos número uno. Deben cumplir tres características: no dan espera, al cumplirlos vas a sentir satisfacción y realización, y te dan seguridad y tranquilidad. 
  1. Determina cuánto dinero necesitas para lograr tus objetivos financieros.
  1. Define los productos financieros que requieres para lograr tus objetivos.

Consulta este artículo para diseñar tu planificación financiera.

Importante: Ningún producto financiero te servirá si no has diseñado tu planificación o no tienes objetivos específicos.

Cómo elegir un producto financiero que te convenga

Una vez defines tus objetivos y diseñas tu planificación financiera, puedes adquirir un producto financiero. Para no perder tu dinero ni contratar un producto financiero que no te da rentabilidad cuando necesitas que tu dinero se multiplique en el largo plazo, analiza y compara las características de los productos financieros.

Cuanto más conozcas sobre la rentabilidad, el riesgo y la disponibilidad de tu dinero, más libertad tendrás y sabrás si te conviene para tus objetivos financieros o no.

Al aprender sobre los productos financieros ganas:

  • Sabes por qué y para qué los contratas, y tu dinero está protegido contra la inflación o las penalidades por retirar antes de lo previsto tu dinero.
  • Satisfacción. Al tener el estilo de vida soñado o alcanzar tus objetivos financieros, te sentirás bien contigo y cuidarás de tu familia.
  • Garantizas que tu dinero no desaparezca.

Además, te adueñas de tus decisiones, eres el artífice de tu futuro y reduces la incertidumbre.

Para elegir un producto financiero que te dé seguridad, tranquilidad y el estilo de vida que quieres en tu presente y en tu futuro, domina dos conceptos:

  • El pentágono de la inversión correcta; y
  • Las siete claves para elegir un producto financiero de ahorro-inversión.

El pentágono de la inversión correcta, o qué evaluar para invertir con inteligencia

Sea cual sea tu situación y tus objetivos financieros, la inversión que hagas debe tener luz verde en cinco aspectos.

  • Seguridad. Evalúa el nivel de riesgo de la inversión, a mayor diversificación menor riesgo.
  • Liquidez. Que puedas rescatar tu dinero en cualquier momento.
  • Rentabilidad. Analiza cómo se ha comportado el producto en los años anteriores.
  • Inflación. La rentabilidad esperada debe vencer la inflación media de los últimos años. Determina la proyección de la inflación; es decir, cuánto se devaluarán tus ahorros.
  • Fiscalidad. Busca la exención en un producto, más que la desgravación de las aportaciones.  

Si pasas por alto uno de estos pilares, aumentas la probabilidad de que la inversión te traiga problemas: pierdes tu dinero, porque se devalúa, porque no te renta, porque el alto riesgo, porque tienes que pagar un porcentaje alto de impuestos.

Con respecto al riesgo, hay una verdad que necesitas conocer: si bien es cierto que los productos de ahorro-inversión implican riesgos para ti, puedes mitigarlo.

  • Aprende. Además de interesarte por tus finanzas y aprender educación financiera, obtén la información detallada del producto. Comprende cómo y dónde invierte, y cuál es el nivel de riesgo que asumes.
  • Proyéctate. Piensa en tus planes y analiza tus objetivos financieros, y, hagas lo que hagas, no contrates un producto financiero con rentabilidad nula o baja para el largo plazo. Diferencia los productos de corto plazo de los de largo plazo.
  • Domina los principios de la inversión. Cada uno de los 7 puntos te dará luces sobre qué decisión tomar y qué riesgo representa para ti.

Dicho en pocas palabras, la clave consiste en encontrar el equilibrio entre el riesgo y el rendimiento.

Elegir un producto financiero de ahorro puede ser difícil. Si estás pensando en buscar ayuda profesional, primero asegúrate de conocer los 10 consejos para elegir al consultor financiero adecuado.

Las 7 claves para elegir un producto financiero de ahorro-inversión

Las siete claves para elegir un producto financiero de ahorro-inversión se derivan de los tres principios fundamentales de la inversión:

  • La diversificación;
  • La promediación; y
  • La inversión a largo plazo.

Con la diversificación no pones todos los huevos en la misma cesta. Bien sea que tú inviertas en diferentes productos o que los productos que contrates inviertan por ti, necesitas apostar por la variedad en:

  • activos;
  • sectores; y
  • geografía.

Con la diversificación ganas seguridad porque arriesgas menos.

La promediación se refiere a las fluctuaciones del mercado. Es una montaña rusa: las acciones suben y bajan. Cuando las promedias, te das cuentas de que, a la larga, ganas porque las fluctuaciones del mercado redundan a tu favor.

Si los precios bajan, se compran más acciones. Si los precios suben, lo que compraste barato sube su valor.

En las finanzas personales, estás en una maratón. Tu aliado es el largo plazo; es cuando obtienes resultados.

“El éxito de la inversión lleva tiempo, disciplina y paciencia. No importa cuán grande sea el talento o el esfuerzo; algunas cosas solo toman tiempo”, afirmó Warren Buffet.

Puedes no ver resultados de la noche a la mañana, pero el largo plazo siempre será tu aliado.

Ahora que dominas las finanzas, estas son las 7 claves para identificar qué producto de ahorro-inversión te conviene, te da tranquilidad y es sinónimo de seguridad.

  1. Rentabilidad e históricos. Para blindar tu dinero contra la inflación y asegurarte de que aumente, analiza la rentabilidad del producto y estudia su histórico, como mínimo de los 10 últimos años. Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras, pero el comportamiento pasado puede darte luces sobre cómo puede comportarse en el futuro. Así, disminuyes la incertidumbre y decides con información real (sin suposiciones ni esperanzas vagas).
  2. Nivel de riesgo. Se trata de una escala de 1 a 7 en la que 1 es el riesgo más bajo y 7, el más alto. El nivel de riesgo va de potencialmente menor rendimiento/menor riesgo (1) a potencialmente mayor rendimiento/ mayor riesgo (7). 2 es un riesgo bajo y un refugio. 3, un riesgo medio-alto y es conservador. 4, un riesgo medio y es moderado.
  3. Comisiones y gastos. Lee la letra pequeña para no llevarte sorpresas desagradables. Exige información sobre los gastos iniciales al contratar un producto financiero y los gastos anuales. Elige un producto financiero cuya la letra pequeña sea grande. Busca transparencia en la información para minimizar tus riesgos o situaciones indeseables.
  1. Diversificación. Asegúrate de que el producto que contratas invierte tu dinero en diferentes activos, diferentes sectores y diferentes lugares geográficos. Disminuye el riesgo y obtén tranquilidad.
  2. Gestoras y fondos. Identifica dónde estás invirtiendo: gestoras, fondos, empresas, renta fija, renta mixta, renta variable. No dejes nada a la suerte ni descuides ningún detalle.
  3. Gestión. Infórmate si el producto trabaja con gestión activa o pasiva. Invierte en un producto financiero que trabaje para ti.
  4. Fiscalidad y rescates. Evalúa la tributación del producto si es como RCM o RT. Qué pagarás al recate y qué tienen que hacer tus herederos si lo reciben o si tienes que pagar por rescatar parcial o totalmente el dinero invertido. Averigua si tiene penalización. Infórmate. 

Que no te pase como algunas de las personas que llegan a mi consulta: desconocen dónde invierten, no saben cómo se había comportado su producto en los últimos años y no tienen la menor idea de si la rentabilidad es superior al 4% para vencer la inflación media.

Los productos financieros no van de contratarlos. Para que inviertas de forma inteligente tienes que evaluar si benefician tus proyectos o si son un peso muerto.

Toma decisiones informadas. Reserva una cita gratuita conmigo para asegurarte de que la elección de los productos financieros se alinea con tus objetivos y tu situación financiera.

El estilo de vida que quieres no es suerte.
Son decisiones financieras acertadas.